Para disfrutar de la piscina, es importante mantenerla limpia y desinfectada. A veces surgen dudas de si se está realizando un mantenimiento correcto.

El cloro siempre ha sido el elemento por excelencia para tener a punto la piscina, pero dentro de sus inconvenientes, puede causar irritación de los ojos y de la piel si no se usa correctamente o si genera algún tipo de alergia. 

Actualmente, existen alternativas a la cloración tradicional con cloro,  como el clorador salino para piscinas.

A continuación, te explicamos todos los detalles que debes saber sobre los cloradores salinos.

¿Qué es un clorador salino?

cloradores salinos para piscinas

El clorador salino es un aparato que se añade al equipo de filtración. Su función es conservar y tratar el agua para lograr que esté limpia y lista para usarse.

Para conseguirlo emplea sal, que el sistema transforma en cloro mediante un proceso llamado electrolisis salina.

Si te preguntas donde debe estar instalado el clorador salino, se debe ubicar después del filtro de la piscina y antes de otro equipo, como la bomba de calor o el calentador. También es importante que esté protegido de la luz directa del sol.

Cómo funciona un clorador salino

El funcionamiento del clorador consta de tres pasos:

  • El agua con la sal disuelta pasa por la celda del generador.
  • La electricidad que hay en la celda convierte la sal en cloro.
  • Una vez que se ha transformado, el cloro se disuelve en la piscina.

Es importante saber que cuando el cloro deja de actuar como desinfectante, se volverá a convertir en sal, y el ciclo comenzará de nuevo.

Se tendrá que volver a verter sal en el agua cuando se haya drenado la piscina o después de retrolavados.

El clorador salino solo se pone en marcha cuando la depuradora funcione, que es la que genera el cloro. Lo recomendable es que esté trabajando unas 8 horas diarias, pero depende del tamaño de la piscina.

Cloración salina o electrolisis salina: En qué consiste

cloracion salina

Ahora que ya sabemos qué es y cómo funciona un clorador salino, es momento de conocer el proceso de la electrólisis.

La cloración salina es una técnica para limpiar el agua de la piscina y mantenerla en perfectas condiciones de baño. Para ello, buscamos que el agua esté impoluta, sin suciedad y con un nivel de cloro libre de 1,5 partículas entre un millón. 

Introduciremos sal y para que se disuelva. La cantidad es de unos 4 gramos por litro de agua, o 5 kg por metro cúbico.

Una vez hecho esto, el sistema de filtrado se pondrá en marcha y el agua con la sal se filtrará mediante un clorador. En el momento en el que pasa por los electrodos, la sal se transforma en cloro gracias a la corriente eléctrica de la célula del clorador salino, y funciona como desinfectante.

Cuando el agua comienza a estar salada, es porque el cloro ha dejado de actuar, y vuelve a convertirse en sal. De esta forma, el ciclo empieza de nuevo.

Ventajas de los cloradores salinos para piscinas

Los cloradores salinos para piscinas cuentan con una serie de beneficios:

  • Percepción de estar en el mar pero con una sensación más ligera.
  • Los ojos y la piel no se irritan.
  • No se emplean cloros químicos, excepto al inicio de la temporada.
  • No acumulan otros residuos ni compuestos que generan olores y sabores.
  • Impide el desarrollo de las algas.
  • Existen diferentes modelos, como el clorador salino con regulador de pH, que te ayuda a medirlo.

Ahora que ya sabes cómo tener limpia y perfecta tu piscina, debes incluir accesorios para disfrutar al máximo de tu instalación.

Los limpiafondos y los recoge hojas son dos artículos que nos ayudarán a limpiar la piscina para que la cloración salina funcione. En ONIX encontrarás la mejor selección de estos artículos y muchos otros para que el agua se mantenga como el primer día. Consúltanos y pregúntanos cualquier tipo de duda.